domingo, 31 de enero de 2010

Definitivamente, la vida no está hecha para ser fácil. Lo fácil es aburrido, y una vida aburrida, sin movimientos, bajadas y subidas, no es vida al fin y al cabo.
Pero para una persona pensativa, y que se angustia por demás, como yo, una vida intranquila, de esas que cuando todo parece estar bien, algo aparece y te arruina el momento, te hace querer pensar en abandonar todo de una buena vez. Irte lejos, cambiar panoramas, escenarios y personajes.
De repente todo lo que tenía pensado no parece estar saliendo como quisiera. Las personas que creí especiales me fallaron. La desesperanza no es buena compañía.
La vida mísma, le dicen.

No hay comentarios: